Hogwarts Rol.

Draco:

Cuando llegué a la sala común fui directo hacia mi cuarto. Subí las escaleras y abrí la puerta, pero justo cuando iba a entrar oí algo... Un sollozo...
Cruzando la puerta de enfrente estaba el dormitorio de las chicas. Llamé a la puerta. Más por obligación que por cortesía, porque como todo el mundo sabe, en Hogwarts los chicos NO pueden entrar en las habitaciones de las chicas... (una pena, la verdad) "¿Hola...? ¿Hay alguien ahí?", no escuché respuesta, pero volví a insistir. Esa segunda vez me pareció oír un: 'Vete!'. "¿Daph?", no contestó. Desistí, ya hablaría con ella más tarde.
Entré en mi habitación y me quité la ropa. Oí un portazo, pero no le di importancia, con suerte sería el cabreo de Bella por lo que le había dicho. Si le había jodido quizás era porque le importaba... Así que fui directo a la ducha, todavía me daba tiempo a darme un baño frío antes de la próxima clase...

Bellatrix:

Pude llegar a la Sala Común sin que nadie me viera, menos mal. Fui directa a mi habitación, que quedaba justo al lado de la de Daphne. Me pareció oirla sollozar, y no entendía por qué. Si había sido ella quien nos había visto, me extrañaba que no estuvese largándoselo a todo el colegio. Tiré la túnica rasgada sobre la cama y me metí en la ducha para calmarme. Me puse una túnica nueva y decidí bajar a la Sala Común para esperar a la próxima clase. Si Daph bajaba, hablaríamos. Si era Draco quien bajaba... no sé, ya improvisaría algo. Los planes que hacía respecto a él nunca se cumplían.

Draco:

Salí de la ducha un poco más calmado y relajado me vestí y bajé a la sala común. Joder, allí estaba Bella... Hasta con el uniforme estaba buena, por Merlín! "¿Has visto a Daph?", le pregunté, aunque no sabía si me contestaría...

[Off: Costísimo, lo se, estoy en blanco... u.u' ]

[Off: hoy hacemos rol reducido.... xD]

Bellatrix:

Me tomé mi tiempo antes de contestar. Primero, estuve un buen rato con la vista fijada en ningún punto en concreto, ignorando su presencia. Después le miré directo a los ojos (mala idea, aquellos ojos atrapaban demasiado), sosteniéndole la mirada como si nada me importara. Y después hablé.
"No la he visto, me ha parecido oírla en su habitación lloriqueando. Vete a consolarla, anda" dije con una mezcla de indiferencia e ironía.

Draco:

"Si supieras que a quien quiero consolar es a ti...", dije para mí mismo, esperando que no me oyera. "Voy a ver si me abre la puerta", dije finalmente. No me atrevía a seguir hablando con Bella... No me apetecía discutir. Así que subí las escaleras y volví a llamar a la puerta. "¡Daphne! Vamos Daph, sé que estás ahí, abremé la puerta". Sonó un 'click' y la puerta se abrió, pero no me dio tiempo a reaccionar, solo escuché: 'imbécil' y sentí calor en la mejilla... Mucho calor... ¡Acababa de soltarme una hostia monumental! Me toqué la cara y la tenía ardiendo por el lado derecho, por donde me había dado... Volví a bajar, aun sabiendo que Bella se descojonaría en mi cara. Orgullo al poder...

Bellatrix:

Draco murmuró algo pero ni siquiera le presté atención, me daba exactamente igual. Llevaba tal cabreo encima que ya podía ir a tirarse a Daphne si quería, que no me iba a importar. Bueno, tal vez un poco... Oí el grito de Daph y la bofetada a continuación. Estallé en carcajadas antes de que Draco volviese a aparecer. Apenas podía controlar la risa.
"Cuántas chicas decías que había dispuestas a acostarse contigo? Cien? Tal vez sean noventa y nueve..."

Draco:

"Cállate...", dije frotándome la mejilla, la cual estaba roja como un tomate, pero a Bella parecía no darle ni pizca de pena... Me senté en un sofá, en frente de ella. No dejaba de reirse la condenada. "No tiene gracia...", dije mirándola con carita de pena. "Duele". ¿Le importaba un comino? Pues muy bien... Me crucé de brazos y me quedé embobado mirando hacia un lado, donde no la viera.

Bellatrix:

"No me mandas callar, hombre... tú y yo sabemos que prefieres claramente que grite..." dije con un tono de voz cargado de dobles sentidos (xD). "Ya me imagino que duele, precisamente por eso tiene gracia... "
Él había apartado la mirada, como si no se atreviese a mirarme o, simplemente, porque no le daba la gana hacerlo y prefería pasar de mí. Me puse seria de golpe, ni yo supe muy bien por qué.
"Por qué te has ido tan de repente, sin darme tiempo a reaccionar y echándome la culpa a mí?"

Draco:

¿Qué? Ya empezábamos... Discusión al canto... "¡Por qué estoy cansado de tus preocupaciones! Si estás a gusto conmigo, ¿qué más te da que nos vean juntos? Ni que fuese un Gryffindor traidor a la sangre...", esto último lo dije sin pensar, y ya después de haberlo dicho me di cuenta de que quizás la hubiese herido. "Si estás conmigo estás conmigo, ¿o te avergüenzas de mí? Porque de ser así solo tienes que decirlo"

Bellatrix:

Muy predecible. No me sorprendía su racción, teniendo en cuenta que llevaba toda la razón.
"Claro que no me avergüenzo de ti, no digas gilipolleces! Es que... es más complicado de lo que parece... Draco, lo de hoy eran horas lectivas, no podíamos estar en ese aula... Y, yo que sé, tú tal vez sí pero yo no tengo nada claro lo que hay entre nosotros. Me suele gustar que algo esté claro antes de que se vaya divulgando por ahí, odio los rumores..."
Por qué titubeaba tanto? Me sentía estúpida.

Draco:

"Ya... Pues si no lo tienes claro, acláratelo, es tan simple como eso. Y si no lo haces tú, tendré que hacerlo yo por tí. Ya te dije que terminaría todo lo que tú empezases si hiciera falta", contesté un poco más calmado. "Sabes perfectamente cuando juego y cuando no", dije levantándome del sofá y acercándome a ella. "Asi que aclárate". La besé. "Si me necesitas, estaré en mi cuarto". Subí las escaleras frotándome una vez más la mejilla hinchada y colorada por el golpe.

Bellatrix:

Por segunda vez en muy poco tiempo me quedé sin saber cómo reaccionar. Y sentirme tan inútil me ponía furiosa. En realidad, una mezcla de furia y humillación, pues no estaba acostumbrada a que alguien ejerciera tanto poder sobre mí. Pero cuando Draco se alejó de mí, cuando subió a su habitación y sus palabras siguieron resonando en mi cabeza, "si me necesitas, si me necesitas..." lo vi todo claro. Así, de repente.
Casi salí corriendo escaleras arriba tras él. Paré en seco frente a su puerta y golpeé un par de veces con los nudillos. No esperé respuesta, pero tampoco entré. Me limité a decir "Sí, te necesito".


[Off: All you need is loooove xDDD]

Draco:

Llamaron a la puerta. Y antes de que me diese tiempo de abrir oí: 'Sí, te necesito'. Abrí. Allí estaba ella, tragándose su orgullo, ante mí. No pude evitarlo... La cogí en brazos, la besé... En ese momento me daba igual que estuviese usándome una vez más para olvidar, porque sabía que merecería la pena tenerla una vez más bajo mis sábanas, una vez más entre mis brazos... Así, la posé sobre la cama recién hecha.

Bellatrix:

"Siento todo por lo que te estoy haciendo pasar..."
No fui capaz de decir nada más, sus labios callaron los míos y sus manos avivaron lo que la ducha apenas había conseguido calmar. Nuevamente en su cama... Recuerdos maravillosos de la noche anterior... Teníamos clase, sí, pero ya poco me importaba. A la mierda con todo.

Draco:

El simple contacto de su cuerpo con el mío hacía que me estremeciese de arriba a abajo. Me puse sobre ella, apoyado con el codo sobre la cama y con la mano que tenía libre acariciando su cara, apartando con delicadeza su pelo. "Si quieres parar, dilo ahora"

Bellatrix:

Sentí su ya familiar peso sobre mí y sonreí.
"No quiero parar... nunca más voy a pedirte que pares..."
Cogí la mano con la que me acariciaba la cara y besé su palma, para después mirarle a los ojos y buscar ss labios. Sí, definitivamente, le necesitaba...


[Off: Y una que se va a la cama... que es suuuper tarde!!! xDDD byeee ^^]

Draco:

En el mismo instante en que besó la palma de mi mano, supe que eso ya no era un juego... Bella en mi cama no era el típico adorno matutino, no era esos restos de una noche loca que deseaba barrer al despertar. Bellatrix era un incentivo al sexo, Bellatriz era una MUJER... En mayúsculas y con todas las letras. Parecía increíble como era capáz de volverme loco, a mí, a Draco Malfoy, un 'vive la vida' sin ataduras que no solía repetir más de dos noches con una misma chica. Ella era diferente y lo sabía porque no había logrado sacármela de la cabeza desde la noche anterior.
¡Merlín! El paraíso a su lado era el mismísimo infierno...
Se volteó quedando ahora ella sobre mí. Planté las manos en su culo, con su permiso, y me dejé hacer.

daph

cuando le di la bofetada em quede muy agusto...me tumbe otra vez en la cama,la varita ....la tenia en mi tunica ....me quede embobada mirandola...sabia de quien era ...podia romperla,
sali de mi cuarto y me quede en la puerta deld e bellatrix,abri la puerta y tire su varita en su cama ,cerre de un portazo ,y baje a la sala comun...'imbeciles' dije mirando de reojo la escalera ,con toda la dignidad del mundo sali por la puerta de la sala,antes de salir mire la serpiente de piedra que estaba encima de la chimenea' los slytherins siempre consiguen lo que se proponen , aunque sea por las malas' una sonrisa se me dibujo en mi cara.

Draco:

¿¿Era el día de los portazos o qué?? Pero pasé completamente, en ese momento no me importaba nada más que lo que tenía entre manos. Las cosquillitas que me producían sus labios al rozar mi piel me hacían estremecerme entero. "¿Aún sigues siendo mi esclava?", pregunté sonriendo de lado mientras ella me besaba el cuello...

Bellatrix:

"Mmm... tu esclava? Ya te gustaría, pero a mí no me dominas..."
Intercalaba mis palabras con besos que iban desde la parte más alta de su cuello hasta la zona de la clavícula, mientras mis manos jugueteaban con los mechones sueltos de su cabello. Me gustaba la sensación de domino que me proporcionaba estar a horcajadas sobre él, así que me situé un poco mejor sobre él, casi arrastrándome como serpiente que era, acariciando mi cuerpo con el suyo.

[off:no se me ocurre na d na ]

Draco:

"No te domino...", dije entre suspiros, "porque no quiero hacerlo...". Sonreí. Teníamos que sacar los colmillos siempre, como buenos Slytherin que éramos. Me volteé rápidamente, quedando ahora yo sobre ella. Sujeté sus muñecas contra el colchón, sobre su cabeza, me encantaba sentir que la dominaba por completo, aunque supiera que no era así y me pregunté si algún día conseguría dominar a la fiera que habitaba en Bella... Un escalofrío me recorrió entero al pensar en ello. Seguí besándola, desde los labios, bajando por el cuello, hasta el pecho. "¿Te gusta así?"

Draco:

No contestó, solo gimió en mi oido cuando seguí con los besos. Esa situación ya la había vivido antes, pero la viviría una y mil veces más. El sexo con Bella era tan... diferente... No, no era esa la palabra. El sexo con Bella era... Irreal. Si. Era demasiado bueno como para no parecer un sueño. Y lo mejor de todo es que no era un sueño. Quizás si la vida fuese un sueño el sexo con Bella sería de lo más real... En fin, concetrémonos en lo que estamos.
Me separé de ella un momento, para respirar y la miré a los ojos. ¡Qué ojos! Tenían un tono medio verde en el centro y según el diámetro del iris crecía, se oscurecía pasando a ser marrón oscuro casi negro.
Volví a besarla con lujuria mientras acariciaba su cara y sus piernas se iban abriendo despacio como amapola en primavera...


[Off: Un poco cursi para ser Draco, lo sé, pero me aburro y no me puedo dormir... u.u]

Bellatrix:

Me ponía nerviosa. Sí, mucho. La forma en la que me miraba, la forma en la que me acariciaba, me hacía sentirme como una chiquilla inexperta que tiembla de miedo y exitación tratando de adivinar qué es lo que tiene que hacer para complacer a su pareja. Rodeé su cintura con mis piernas, tratando de estar lo más cerca posible de él, cosa bastante difícil, ya que me estaba sujetando las muñecas y me tenía totalmente a su merced... No sabía por qué, pero se me habían quitado las ganas de imponerme sobre él.
"Hazme lo que quieras..."

Draco:

"¿Lo que quiera? ¿Segura?". Alcancé la varita de nuevo. "Incárcero", susurré. Confiaba demasiado en mí, y si me diera por dejarla ahí atada... Ella sabía que no lo haría. Unas cuerdas finas rodearon sus muñecas, impidiéndola mover las manos por completo. Ahora me tocaba mover ficha.
Arranqué los botones de su camisa blanca, la cual al transparentarse dejaba ver, a través de la tela, su sujetador. Ya no era el mismo que esta mañana, ahora era verde oscuro con encajes negros. Cada modelito nuevo de ropa interior me ponía más. Curvó la espalda, dejándome espacio suficiente entre ella y el colchón para que con una mano desabrochase el enganche. Desenganché los tirantes por detrás para poder sacárselo, ya que seguía con las manos atadas...