"Como barcos de papel" Draco&Hermione. [reto para el club].

Por fin, 3 horas escribiendo xD
Es un asco, lo sé. Pero mi cabeza no da para más T_T
El final se ve de lo más forzado que hay, lo siento.
Y siento si hay alguna falta de ortografía, no doy para corregirlo ahora mismo.
Es una mierda...pero aquí está.




"Como barcos de papel"


Estúpida. Eso era, una estúpida.


Y ahora, por ser tan inocente, por creer cada palabra que salió de sus labios, cada frase que le susurraba al oído, por creer en sus besos, en sus abrazos y carias, por creer en las ilusiones, en los sueños y esperanzas; por eso, estaba así.


Así de hundida y destrozada.


Se sentía la persona más insignificante y desgraciada del mundo. Sentía asco y lástima de ella misma. Se sentía una completa mierda. Pero claro…¿qué iban a saber ellos? ¿por qué deberían acercarse a preguntarle qué le pasaba? ¿sólo porque la persona a la que quería la hubiera engañado, humillado y dejado debían preocuparse? Al parecer no, y menos si eran sus amigos.

Anduvo lo más rápido que sus piernas le permitían, intentando llegar cuanto antes a donde quiera que fuera, pero parecía que sus propias piernas estaban en su contra. A cada paso que daba, sentía como todo en su cabeza retumbaba y el oxígeno era cada vez más escaso, sintiendo la necesidad de abrir la boca para tomar grandes bocanadas de aire. Su vista comenzaba a nublarse por las estúpidas lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos si parpadeaba. Esas lágrimas que tanto odiaba y provocaban que los ojos le picaran tanto que tenía que frotárselos fuerte; tan fuerte, que se quedaban rojos, tan rojos, que parecía que había estado horas y horas llorando. Y quizá así había sido, pero no le gustaba aparentarlo.

No le gustaba que todos la miraran fijamente, como si fuera la primera vez que la vieran. Cuchicheaban y la miraran de reojo, advirtiéndole que se habían dado cuenta de que sus ojos estaban hinchados, sus pupilas más claras de lo normal, como si las odiosas gotas saladas se hubieran comido el color; y que su respiración era entrecortada.


Lo odiaba.


Por eso, se sentó en las gradas del campo de Quidditch a pensar y torturarse. Lo odiaba, pero también se odiaba a ella misma. Se odiaba por haber creído que era la única para él, que no veía a ninguna chica más; por seguir acudiendo a sus encuentros a pesar de saber que sólo la quería para usarla hasta que se cansara, por haber confiado en él cuando le decía que no pasaba nada, que todo estaba bien y no debía preocuparse por nada; por intentar creer que de verdad le importaba. Y sobre todo, se odiaba por haberse enamorado de él.


Estúpida. Eso era, una estúpida.


Por sentir un…algo en el estómago cada vez que lo veía, por ese cosquilleo que le recorría los labios cuando la besaba, por sentirse bien cuando la miraba, por sentirse protegida cuando sus brazos rodeaban su cintura y la atraía hacia él…Porque cuando estaba con él, nada tenía sentido.


Escondió la cara entre las mangas de la túnica, intentando secar sus lágrimas y las gotas de lluvia que recorrían su cara, juntándose en su barbilla y perdiéndose en su cuello. Sacó la última nota y la miró unos segundos. Segundos que le sirvieron para recordarlo todo. Como un flash, como si de un pesandero se tratara, imágenes pasaron de su cabeza…Él sonriéndole, él abrazándola, él besándola…Él, él y él. Siempre él. Sacudió la cabeza intentando borrar para siempre esos recuerdos. Ya no le hacían falta, ahora, solo la atormentaban. Porque…¿para qué le hacía falta? Para nada…


Mentira.



Estiró las manos un poco, sólo lo suficiente para que la lluvia impactara de lleno en el papel arrugado, provocando que éste comenzara a romperse poco a poco y se fuera deshaciendo entre sus manos. Los trozos de papel caían al suelo mojado, mezclándose con el agua y terminando de desaparecer por completo…para siempre. De esa forma, sentía que se deshacía de aquello, aunque no fuera así. Sabía que un simple trozo de papel no podía borrar nada. Miró fijamente a pesar de que no había nada allí, quizá esperando que la nota volviera a aparecer o quizá, sabiendo que no lo haría. Parecía estúpido, sólo era papel, sólo papel...pero, para ella significaba mucho más que eso.



-¿Otra vez aquí?- su voz sonó más ruda de lo que le hubiese gustado, pero como siempre lo hacía.


Ella se apartó el cabello castaño y engrifado por la lluvia y levantó un poco la cabeza. Sus ojos brillaban a causa de las lágrimas y todo su cuerpo tiritaba de frío, haciendo que se viera aún más frágil e indefensa de lo que ya se sentía al verlo a su lado, aunque intentara aparentar una fortaleza que, en esos momentos, no podía sacar de ningún sitio.

Y se odiaba.


Se odiaba por demostrar que estaba destrozada, por dentro y por fuera. Por aparentar que él le importaba mucho más de lo que le gustaría...Se odiaba por ser débil frente a él. Siempre. Y por eso, no contestó, quizá porque no quería que su voz temblara al hablar, o que volvieran a picarle los ojos por culpa de las lágrimas o quizá…porque no sabía qué decirle en ese instante. Tenía ganas de pegarle un puñetazo y dejarle el ojo morado e hinchado, como lo estaban los suyos; después, lanzarle cuatro crucios hasta que no pudiera soportar el dolor y arrancarle el corazón y estrujarlo hasta que sintiera el mismo dolor que ella. Y también, tenía ganas de besarle y hacer como si no hubiera pasado nada. Como si las cosas siguieran siendo igual que hacía tan solo unas horas, de abrazarlo y que él le dijera que estaba con ella, que no tenía por qué preocuparse. Pero no era así, ya no.


-Hermione, yo…- esta vez su voz sonó más suave que antes, como le gustaba hablarle a ella. Sintió un algo que le sentó como una patada en el hígado al verla bajar la cabeza y negando para que él callara, para después soltar un par de lágrimas traicioneras que se limpió rápidamente.

Mierda.

La había cagado, y lo sabía. Había hecho lo que juró que nunca haría, le había hecho daño, y mucho. El estómago se le encogió al pensar que estaba así por su culpa, porque era un imbécil que no la merecía y que la estaba perdiendo. Y eso, era una de las cosas que menos quería en el mundo, pero a la misma vez, sabía que era lo mejor. Y no para él, sino para ella. ¿Qué podía ganar ella estando con él? Sólo una vida de dolor y…la muerte. Porque sí, estaba seguro de que si se quedaba con él, si seguían con esa…relación que tenían, acabaría muerta.


Muerta.


No. No estaba dispuesto a dejar que ella muriera, ni por él, ni por nadie. Por eso, si tenía que renunciar a ella, si tenía que alejarla de su lado, que siguiera pensando que no la quería, que la engañaba con otra y seguir los pasos de su padre…Lo haría, sólo para salvarla. Sólo para poder asegurarse de que tendría una vida feliz, como se merecía, una marido que la quisiera, no más que él, y la hiciera feliz. Sólo por eso, aunque él nunca pudiera olvidarla…aunque él viviera un infierno por el resto de sus vidas.


¿Desde cuando se comportaba así? No lo sabía. Quizá desde hacía un par de semanas, cuando se padre se enteró de lo suyo con ella o quizá, desde la primera vez que la besó.


La volvió a mirar y suspiró.- Lo siento.- susurró dando un paso hacia ella y poniendo un mano sobre su hombro.

Hermione se levantó y quitó su mano como si sintiera asco hacia él. Y no le extrañaría si fuera así, sí le dolería, pero no le extrañaría. Ella empezó a bajar de las gradas rápidamente, intentando evitar aquella situación lo antes posible. Instintivamente, Draco la siguió para alcanzarla. Sólo quería que le escuchara, había una explicación para todo aquello.


La pierdes..

Para siempre.


Porque sabía que si en ese momento no lo aclaraba todo, si no le escuchaba…la perdería. Draco aceleró más el paso y cogió un brazo de Hermione, girándola hacia él.

- Escúchame, por favor- le pidió mirándola a los ojos.

Hermione sintió una cómo las mariposas volvían a dar vueltas por su estómago, cómo su respiración se volvía entrecortada, cómo su corazón volvía a latir como sólo lo hacía cuando estaba con él y cómo todo su cuerpo comenzaba a temblar, volviendo a sentirse vulnerable.

-No tengo nada que escuchar. Creo que ya he visto y escuchado bastante hoy- dijo Hermione lo más firme que salieron las palabras de su boca.

-Hermione…hay una explicación.- Draco estaba desesperado. No sabía qué hacer para que ella le escuchara.- Verás, mi padre…

-No.- le cortó soltándose de su brazo.- He dicho que no quiero escuchar nada. ¿Piensas que no me has humillado lo suficiente? Pues te equivocas, no lo podrías haber hecho mejor. Te felicito, me has amargado la vida.- al decir esto último sonrió con amargura y Draco sintió como se le estrujaba el corazón.- Pero claro…supongo que no habrá sido suficiente para ti estar acostándote conmigo y después…- las estúpidas lágrimas volvían a provocar que le picaran los ojos. Tanto, que no pudo evitar que éstas cayeran.- Después casarte con ella. ¿Cuándo será la boda? Supongo que lo más pronto posible, así podréis reíros en la luna de miel de la imbécil sangresucia que cayó en tus redes.

-Eso no es así, Hermione. ¿Piensas que de verdad quiero casarme con ella? ¿De verdad crees que no siento absolutamente nada por ti?- le gritó sujetándola por los hombros con fuerza. ¿Cómo podía pensar que no sentía nada después de todo lo que había hecho por ella?.

-¿Esperas que crea que te importo?- preguntó enfadada. ¿Después de todo pretendía que le creyera? No, ya no.

-Lo sabe. Mi padre lo sabe.- le susurró mirándola.

Hermione abrió mucho los ojos, tanto, que parecían salirse de las órbitas- Cuéntale esas excusas a tu madre, Malfoy.- volvió a zafarse de los brazos de él y comenzó a caminar hacia el castillo.

-No es una excusa.- dijo serio, haciendo que Hermione se detuviera y se girara para mirarlo.

-¿Cómo se supone que se ha enterado?- preguntó Hermione sorprendida. ¿Le mentía? Ya no lo sabía. Sentía desconfianza, pero lo quería escuchar.

Draco sonrió de lado amargamente.- Mi padre es un mortífago. ¿De verdad piensas que no se entera de todo lo que hago?. Sinceramente, llegué a pensar que lo nuestro no lo descubriría, que sería lo demasiado inteligente para ocultarlo. Pero…no fue así.

-¿Quién se lo dijo?- preguntó nerviosa e impaciente. Poco a poco, la angustia que sentía comenzaba a desparecer…¿y si decía la verdad y la quería? Pero…¿y si solo era otra de las muchas mentiras?.

Estúpida. Eso era, una estúpida.

Draco la miró intentando descifrar qué era lo que pasaba por su cabeza.- Zabini. Nos vio una noche, en el sitio de siempre, y el cabrón fue corriendo a decírselo. Por eso, anoche mi padre vino a hablar conmigo para amenazarme. Me preguntó si era verdad lo nuestro, si de verdad estábamos juntos. Le dije que no, que a Zabini le mataba la envidia y…no me creyó del todo. Por eso…por eso me pidió que te matara, que me deshiciera de ti para asegurarse de que a nadie le llegaba ese rumor, y mucho menos, que pudiera ser verdad lo nuestro.- Draco hizo una pausa para mirar la cara de Hermione, descompuesta por sus palabras.- Después, me pidió que me casara con Pansy lo antes posible. Hermione…haría cualquier cosa por ti. Prefiero tenerte lejos y verte con otro antes de verte…muerta.

Hermione abría y cerraba la boca una y otra vez no sabiendo qué decir. No dudaba de que Lucius Malfoy fuera capaz de pedirle algo así a Draco, pero…¿decía la verdad?. Por una parte quería creerlo, necesitaba hacerlo. Pero…no podía dejar que le mintiera, porque si lo volviera ha hacer, no sabía si lo podría soportar.

-Hermione, necesito que me creas.- Draco le cogió la barbilla para que le mirara. Sus ojos castaños mostraban duda, desconfianza…¿amor?.- Te quiero.

El corazón de Hermione dejó de latir durante unas milésimas de segundo, para después hacerlo más rápido de lo que lo había hecho nunca. Sus ojos brillaron con tristeza y ternura, y sus piernas comenzaron a temblar de forma incontrolable.

Y entonces, sin Hermione decir nada, Draco la besó. Porque no necesitaba ninguna palabra para saber que le creía, que confiaba en lo que le había dicho, y eso, le hacía sentirse tranquilo. Sintió sus labios fríos bajo los suyos y pasó la lengua por ellos para calentarlos. Draco ladeó la cabeza y Hermione entreabrió los labios para permitir que su lengua entrara en su boca, juntándose con la suya.

Y no hacía falta nada más. Con ese beso, ambos sabían que no volverían a verse nunca más, que sus cuerpos se separaban, quizá para siempre…quizá para volverse a encontrar. Y sobre todo, sabían que ambos se querían. Tanto, que estaban dispuestos a separarse para poder vivir.

Draco dejó de besarla y abrió los ojos, encontrándose con los marrones de ella. Los dos sonrieron unos segundos, los mismo que se miraron, y después, los dos se dieron la vuelta para seguir su camino, para hacer como si esos seis últimos meses no hubieran existido.

Hermione miró hacia atrás para mirar a Draco por última vez. Ese día abandonaban Hogwarts, y sabía que, quizá, nunca más volvería a verlo. Otra vez, las estúpidas lágrimas volvieron a amenazarle con salir de sus ojos y, otra vez, no pudo evitarlo. Se iba, se separaban, pero por lo menos, sabía que la quería. Y antes de girarse y adentrarse al castillo, recordó la frase que le dijo despué del primer beso.

"¿Sabes? Nunca pensé que te tendría así, entre mis brazos"..

Draco también miró, pero ella se había metido al castillo, mientras que él, caminaba por el campo. Se acercó a un pequeño charco de agua que había en el centro del campo y sacó un trozo de papel de su bolsillo. La última nota que, supuestamente, ella iba a recibir. Lo dobló varias veces en forma de barco y lo depositó en el agua, haciendo que el barco flotara. La última nota.

La quería.

Le quería..

Se querían.


Dos cuerpos se separaban, pero dos almas seguirían unidas. Porque el amor entre Draco Malfoy y Hermione Granger era como un barco de papel…el papel se deshacía, pero la tinta se mezclaba con el agua y permanecía allí, en algún lugar, para siempre.

Y dices que es una mierda...
A mi me ha encantado. Te ha quedado precioso...
Sobre todo el último párrafo...
Te felicito, porque si esto es una mierda, no me
puedo imaginar lo que escribirías con tiempo y
paciencia...

haaaa esta suuuper!!! me ha gustado...

tiene detalles... pero me grada wiiii

¡Lo publicaste! Joder, gracias xD.
Me alegro que a la tercera, hayas cumplido con tus obligaciones xDDD
Bien, empiezo *-*
Ya lo he leído y...es muy largo O_o
xDDDDDDDDDDDDDDDDD

Isiskus. escribió:




"Como barcos de papel"


Estúpida. Eso era, una estúpida.


Y ahora, por ser tan inocente, por creer cada palabra que salió de sus labios, cada frase que le susurraba al oído, por creer en sus besos, en sus abrazos y carias, por creer en las ilusiones, en los sueños y esperanzas; por eso, estaba así.


Así de hundida y destrozada.


Se sentía la persona más insignificante y desgraciada del mundo. Sentía asco y lástima de ella misma. Se sentía una completa mierda. Pero claro…¿qué iban a saber ellos? ¿por qué deberían acercarse a preguntarle qué le pasaba? ¿sólo porque la persona a la que quería la hubiera engañado, humillado y dejado debían preocuparse? Al parecer no, y menos si eran sus amigos.

Anduvo lo más rápido que sus piernas le permitían, intentando llegar cuanto antes a donde quiera que fuera, pero parecía que sus propias piernas estaban en su contra. A cada paso que daba, sentía como todo en su cabeza retumbaba y el oxígeno era cada vez más escaso, sintiendo la necesidad de abrir la boca para tomar grandes bocanadas de aire. Su vista comenzaba a nublarse por las estúpidas lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos si parpadeaba. Esas lágrimas que tanto odiaba y provocaban que los ojos le picaran tanto que tenía que frotárselos fuerte; tan fuerte, que se quedaban rojos, tan rojos, que parecía que había estado horas y horas llorando. Y quizá así había sido, pero no le gustaba aparentarlo.

No le gustaba que todos la miraran fijamente, como si fuera la primera vez que la vieran. Cuchicheaban y la miraran de reojo, advirtiéndole que se habían dado cuenta de que sus ojos estaban hinchados, sus pupilas más claras de lo normal, como si las odiosas gotas saladas se hubieran comido el color; y que su respiración era entrecortada.

*-*

M,e ha gustado mucho, mucho, mucho ese trozo, en serio *-*
Lo de las lágrimas...parece que son cosas con vida, como...¿enemigos? Sí, enemigos.
Me gusta mucho.

Y también me gusta que Draco y Hermione ya estuvieran juntos, por cierto *-*

Escondió la cara entre las mangas de la túnica, intentando secar sus lágrimas y las gotas de lluvia que recorrían su cara, juntándose en su barbilla y perdiéndose en su cuello. Sacó la última nota y la miró unos segundos. Segundos que le sirvieron para recordarlo todo. Como un flash, como si de un pesandero se tratara, imágenes pasaron de su cabeza…Él sonriéndole, él abrazándola, él besándola…Él, él y él. Siempre él. Sacudió la cabeza intentando borrar para siempre esos recuerdos. Ya no le hacían falta, ahora, solo la atormentaban. Porque…¿para qué le hacía falta? Para nada…


Mentira.



Estiró las manos un poco, sólo lo suficiente para que la lluvia impactara de lleno en el papel arrugado, provocando que éste comenzara a romperse poco a poco y se fuera deshaciendo entre sus manos. Los trozos de papel caían al suelo mojado, mezclándose con el agua y terminando de desaparecer por completo…para siempre. De esa forma, sentía que se deshacía de aquello, aunque no fuera así. Sabía que un simple trozo de papel no podía borrar nada. Miró fijamente al suelo, quizá esperando que la nota volviera a aparecer o quizá, sabiendo que no lo haría. Parecía estúpido, sólo era papel, sólo papel...pero, para ella significaba mucho más que eso.

OMG! xD

Amé el último párrafo citado xD.
Lo del papelito...cómo se rompe, cómo cae...(?) XDDD
Me ha gustado mucho eso. Me he enamorado de la notita (L) (?)
xDDDDDDDDDDDDDDD

Y entonces, sin Hermione decir nada, Draco la besó. Porque no necesitaba ninguna palabra para saber que le creía, que confiaba en lo que le había dicho, y eso, le hacía sentirse tranquilo. Sintió sus labios fríos bajo los suyos y pasó la lengua por ellos para calentarlos. Draco ladeó la cabeza y Hermione entreabrió los labios para permitir que su lengua entrara en su boca, juntándose con la suya.

Y no hacía falta nada más. Con ese beso, ambos sabían que no volverían a verse nunca más, que sus cuerpos se separaban, quizá para siempre…quizá para volverse a encontrar. Y sobre todo, sabían que ambos se querían. Tanto, que estaban dispuestos a separarse para poder vivir.

Draco dejó de besarla y abrió los ojos, encontrándose con los marrones de ella. Los dos sonrieron unos segundos, los mismo que se miraron, y después, los dos se dieron la vuelta para seguir su camino, para hacer como si esos seis últimos meses no hubieran existido.

Hermione miró hacia atrás para mirar a Draco por última vez. Ese día abandonaban Hogwarts, y sabía que, quizá, nunca más volvería a verlo. Otra vez, las estúpidas lágrimas volvieron a amenazarle con salir de sus ojos y, otra vez, no pudo evitarlo. Se iba, se separaban, pero por lo menos, sabía que la quería. Y antes de girarse y adentrarse al castillo, recordó la frase que le dijo despué del primer beso.

xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD


Bien hasta ahí...me ha gustado. Hay cosillas raras xD y sí, quizá es un poco forzado, aunque no lo calificaría así. Yo diría, terminar por terminar xDDDDDDDDD
Nah, pero por lo menos tiene sentido. Ella se enfada porque Draco anuncia que se iba a casar con Pansy, porque Blaise le dijo a su padre que estaba con Hermione y éste le mandó matarla y después casarse con la tía esa *-* xD

Y...es tierno y emotivo. Me gusta como escribes *-*, aunque tenga unas cosillas por ahí que mientras leía me han dejado con cara de ¿WTF? ._. xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
No, tanto no. Sólo he pensado...que rarillo... xDD

Ya, dejo eso xD. Me ha gustado, ese es el punto, ¿no?. Sí (yo me pregunto y respondo a mí misma ) xD.

"¿Sabes? Nunca pensé que te tendría así, entre mis brazos"..

Draco también miró, pero ella se había metido al castillo, mientras que él, caminaba por el campo. Se acercó a un pequeño charco de agua que había en el centro del campo y sacó un trozo de papel de su bolsillo. La última nota que, supuestamente, ella iba a recibir. Lo dobló varias veces en forma de barco y lo depositó en el agua, haciendo que el barco flotara. La última nota.

La quería.

Le quería..

Se querían.


Dos cuerpos se separaban, pero dos almas seguirían unidas. Porque el amor entre Draco Malfoy y Hermione Granger era como un barco de papel…el papel se deshacía, pero la tinta se mezclaba con el agua y permanecía allí, en algún lugar, para siempre.

Ahhhh jajajajajajajjaaja, xDDDDDDDD
Joder, lo de la frase....eso sí que es meterla por ahí porque la tienes que meter
xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

Apuesto a que se te había olvidado y después la metiste (?) xD
No te voy a decir que me encanta donde la has puesto , pero no está mal, está...rarillo.
xDDDDDDDDDDD


Y lo del barco de papel...(LLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLL)
Eso sí que lo amé de verdad *-*
T________T
Es triste u.u
Me ha llegago (?) xD


El último párrafo es lo más precioso de todo junto a lo de la notita y la lluvia *-*


Ah, Isa (L). Yo sé que lo has escrito forzada y todo apresurado...no hace falta que me lo digas
xDDDDDDDDDDDDDDDD

Pero es bonito *-*
Me gusta, repito.

Felicidades, Isa =)

¡Un beso!

Te quiero (L).

Oh, god T____T
¿Sabes cuán hermoso es este one? (?)
Aww, nieta Raimunda, estoy orgullosa! *-*
Es cierto que has tenido tus faltillas (que no pasa nada)
Pero has tenido una narración excelente y una descripción genial (LL)
Y el último párrafo...
En serio, me ha gustado muchísimo.
¡Enhorabuena, guapísima! <33
Te quierouum.

Aw, Isaaaa *.*
Me ha gustado mucho, en serio (L)

Y como a todas xD en especial el último parrafo *-*
Me encanta la idea de los barquitos de papel T_T

Lo único que me pareció... "forzado" fue la frase xD
La que dijo María... xD


Está muy bien *_*

Isa *.*
Enserio esta genial , me a gustado mucho el ultimo parrafo como a todas xD
es precioso *_________*