"Amanecer de una nueva noche" AU (Dr/Hr)

He decidido empezar a subir mi segundo fan fic aqui, todavia no lo habia estrenado en el otro foro, sois unas afortunadas! xD Es un AU, Dramione, por supuesto. Espero que os guste!!! No lo tengo dividido por capitulos, asique lo ire subiendo poco a poco, aun no lo tengo terminado pero espero hacerlo pronto. El AU es sobre vampiros, aunque tambien existe magia, pero en el sentido en el que se refiere a Harry Potter. Esta bien, subo un trocito y lo leeis a ver que os parece, si os gusta lo seguis, sino lo dejais y punto no??
Espero que os guste!!

Disclaimer: Para aclarar que todos los personajes utilizados en este fanfiction son propiedad de J.K. Rowling, yo solo los introduzco en mi historia para crear una situación un poco más familiar y sin afán de lucro.


-AMANECER DE UNA NUEVA NOCHE-


- ¿No vas a salir hoy tampoco hija?

- No mamá, estoy leyendo un libro que cogí ayer de la biblioteca.

- ¿El que empezaste ayer? ¿Cómo se llamaba? ¿Eclipse?

- No, este es otro. Eclipse lo terminé anoche.

- Tú no lees, ¡tú devoras los libros! Bueno y ese libro se llama…

- Amanecer de una nueva noche.

- Tan fantástico como todos los demás ¿no?

- Es lo que me gusta, para realidad, ya tengo la mía cada día y me aburre, es siempre lo mismo… Ojalá fuese como la de los libros. Brujas, magos, hadas, vampiros… ¡Y aventuras!

- Hermione hija, deberías salir más a menudo, hacer amigos, divertirte.

- ¡Ya me divierto! Leer es lo mejor que uno puede hacer para divertirse - y volviendo la cabeza hacia su libro siguió leyendo.

- Ay… No hay quien te convenza… En fin, tú sabrás lo que quieres. - dijo su madre volviendo a la cocina a preparar la comida.

Hermione era una chica inteligente y aplicada, muy linda, pero algo ausente y despistada, muy introvertida, pero con una imaginación infinita. Tenia 17 años, era de estatura media, ni muy alta ni muy baja, con ojos color miel, brillantes y pelo castaño, que le hacía bucles en las puntas y le caía por los hombros de forma revuelta, pero con curvas perfectas. Cuando leía se lo recogía en un moño alto, para que no le molestase, aunque siempre le caía un mechón por la frente, que no le llegaba al moño. No le gustaba parar de leer por nada, nada más que para estudiar y dormir. Si podía comer mientras leía, lo hacía.

Acababa de empezar a leer el libro esa mañana, ya que el día anterior había tenido que estudiar para un examen de biología.


Era una noche clara, la luna llena brillaba en lo alto del cielo y sus débiles halos de luz se colaban entre las ramas de los árboles dando de lleno sobre la superficie de hojas que formaban una gran alfombra sobre el suelo del bosque.

Iba andando, tranquila pero algo asustada, se giraba de vez en cuando, miraba hacia atrás, a ambos lados, paraba y escuchaba los incesantes sonidos que la rodeaban. Sin quererlo oyó un búho y miró hacia arriba: allí estaba, tan majestuoso, tan brillante, tan…irreal.

Comenzó a correr, sabía que todavía no estaba a salvo, sabía que no podía esconderse, pero no podía dejárselo tan fácil, debía luchar por su vida.

Sus ropas estaban rasgadas, el vestido blanco que llevaba a duras penas le tapaba parte del cuerpo, jirones de tela la envolvían y rasguños cubrían su piel…Sus pisadas crujían a causa del hundimiento de sus pies bajo las mortecinas hojas que lo cubrían todo, pero nada le haría parar en ese momento…


De momento dejo eso, si os gusta y me dejais algun post, seguire subiendo.
Besitos!!!

Compañera de fiestas, no puedes dejarlo ahi!! xD
Se ve interesante *-*
Me gustan los AU *o*

Primera lectoraaaa! XD

Aquí tienes otra lectora más ^^

Vampiros ._. me gusta, me gusta xD

Espero que sigas pronto ^^

Es cierto no puedes dejarlo asi
aqui va otra lectora xD
espero la continuacion pronto

Y aquí otra lectora más ^^

Me gusta como has empezado...vampiros y magia ._.

Sigue pronto!!

¿Qué le habría pasado a esa pobre chica? Se preguntaba Hermione en un intento de comprender algo. ¿Quién la perseguía? O ¿Qué le asustaba? No creía que el escenario ayudara a sentirse tranquilo, pero aún así no podía ser simplemente eso…

Cada vez que Hermione Jane Granger empezaba a leer un libro, toda su vida cambiaba, se transformaba en un hada, una bruja, un dragón, un marinero de los mares del sur o un shek, daba igual la raza, el color o el tamaño, lo importante es que conseguía llegar a formar parte de la historia hasta introducir su subconsciente en ella. Eso era lo divertido de leer, no simplemente hacerlo, sino saber cómo hacerlo.

- Hermy, cariño, ven a comer, que ya está la comida lista. - dijo su madre desde la cocina.

Se oyó la puerta. Su padre acababa de llegar del trabajo. No le veía desde el día anterior por la noche.

- Jane, ¿Dónde está la hija más guapa del mundo? - se escuchó al señor Granger desde la cocina.

- En el salón.

Pero Hermione había dejado el libro abierto del revés en la mesa para que no se perdiera la página y había salido corriendo hacia la cocina. Su padre se dio la vuelta para recibirla y ella se tiró a sus brazos como siempre hacía desde que era pequeña, para que él la cogiera y le diera un abrazo. Con su padre parecía una niña de seis años... y es que le encantaba serlo.

Mientras comían, Hermione había recuperado el libro y lo leía mientras se metía trocitos de filete en la boca y bebía Coca-Cola. Ese libro la había enganchado desde la primera palabra: Silencio. El libro comenzaba con una clase de advertencia literaria y seguramente de lo más irreal: Si comienzas a leer “Amanecer de una nueva noche”, debes seguir su historia hasta el final, pues cada noche amanece nueva…
Hermione cuando abrió el libro por primera vez leyó esas dos líneas con dedicación, quería o más bien deseaba, descubrir lo que escondía entre sus letras, pero finalmente se cansó y comenzó a leer.

Sus pisadas crujían a causa del hundimiento de sus pies bajo las mortecinas hojas que lo cubrían todo, pero nada le haría parar en ese momento…
Volvían a su mente imágenes pasadas, de un pasado reciente, pero confuso. Era él, de eso podía estar segura.

Tropezó con una raíz que sobresalía del suelo y cayó arañándose las palmas de las manos, una piedra puntiaguda le rajó al apoyarse en el suelo y de su dedo corazón comenzó a emanar sangre caliente. Ella se asustó, sabía que estaba perdida, él ya conocía el olor de su sangre…
En cuestión de segundos apareció ante ella una figura, una sombra negra con túnica larga y con una capucha que le cubría cabeza y rostro. La chica se estremeció, sabía que había llegado su hora. Dos días huyendo no habían sido suficientes para despistar al Señor de las Tinieblas, no habrían sido suficientes ni millones de años, aunque pasara una eternidad, él seguiría esperando tranquilamente, nunca tenía prisa, pero esta era una ocasión especial, era la chica que había estado esperando durante toda una eternidad y ya estaba cansado de jugar al escondite.

- Ni se te ocurra seguir corriendo, Ginevra… - su voz de ultratumba resonaba en las profundidades interiores de su túnica negra de bordes rojos. De su bolsillo izquierdo siempre colgaba una cadenita de plata con una estrella de cinco puntas en su extremo.

Ella era la chica que le devolvería a la vida, la chica que le devolvería su antiguo cuerpo, aquel que le había sido arrebatado por un vampiro traidor hijo de Dios y al que él mismo le había otorgado la vida eterna… Un traidor sin escrúpulos y desagradecido, al que algún día arrebataría lo que con gusto le regaló.

- Aprender a vivir aceptando que lo mejor del sol es el brillo de la luna, no es algo complicado si tienes un cuerpo humano que no envejece y si posees la vida eterna. Para ti será algo más difícil acostumbrarte a sentir que estás muerta… - su malévola risa resonó en cada árbol del bosque, en cada hoja, en cada estrella.

Un búho se posó sobre la rama de un árbol sobre las cabezas de ambos seres, humano y… demonio, y esperó, como si no pasara nada. Ese era su hábitat, o quizás no…

- No sé qué es lo que he hecho señor… - decía la joven de cabellos escarlata, mientras seguía tirada en el suelo y la pérdida de sangre la hacía marearse .- …perdóneme la vida y haré lo que me pida… - decía casi en un suspiro inaudible.

- Lo siento pequeña, pero necesito tu muerte para mi resurrección. - y diciendo esto, la levantó y la pegó a su cuerpo.

Ese extraño ser oscuro levantó su brazo hasta que su mano herida quedó a la altura donde debía estar su boca y entonces una lengua húmeda y blanquecina apareció de entre las sombras de su capucha y lamió su sangre, recorriendo cada dedo y pedazo de piel ensangrentados.

El búho seguía admirando la macabra escena, hasta que de repente planeó hacia el suelo y cuando lo hubo rozado se convirtió en un hermoso joven de cabellos rubios como el sol, lo que era una gran contradicción, pues hacía cuatrocientos ochenta y seis años que no veía el amanecer.

- Draco… - dijo la voz tenebrosa - Volvemos a encontrarnos después de doscientos años.



Espero haberos dejado con la intriga y así me sigais leyendo...

Draco un búho, doscientos años O________O
me as dejado con la intriga , el cap a estado estupendo *-*
espero la continuacion impaciente
bss

Me encanta (L).


Sí, señor. Me gusta mucho tu forma de escribir *-*

El fic es O______O
¿raro? xD me gusta D

¡Siguelo! *-*

:O Vero!
Si, me dejaste intrigada O.O
Draco esta viejito (?)
Pero sigue sexy, no? ._.U
xDDDDDDD

Aqui tienes a tu nueva lectora!
Continua pronto (:

asdfdsaadsf
me habia perdido este capiiii!!
mujeeer esta genial!!! *-*

vuelve ya de tus vacaciones y actualiza pronto!!!! xD

He vueltoooooooo!!! Y para celebrarlo dejo un trocitito de fic ok???
Espero que os guste y bienvenidas a las nuevas lectoras y a las demas gracias por seguir leyendo!!!


- Draco… - dijo la voz tenebrosa - Volvemos a encontrarnos después de doscientos años.

- Sí, Voldemort, todavía recuerdo aquella noche de luna llena, perfecta noche de luna llena, en la que tú solo te arrebataste la vida, y ya veo que la sangre de unicornio ha hecho su trabajo, no eres más que un ente maldito sin un cuerpo donde refugiarse.

- Hasta dentro de una hora, cuando dé a esta virgen en sacrificio y recupere mi cuerpo, mi inmortalidad y mis poderes de vampiro jefe y entonces tú volverás a estar bajo mi mando. ¡JURO QUE ME VENGARÉ!

- No dejaré que te lleves a esa chica con vida y lo sabes Voldy - dijo con saña el chico, que aparentaba unos diecinueve años - No puedo permitirme el lujo de dejarte matar a esa chica para tu propio beneficio. Lo siento… - y dicho esto voló literalmente hasta la chica la cogió y volvió a separarse de Voldemort. - Sigues siendo demasiado lento, los años no pasan en balde para ti - dijo el rubio sonriendo. - Ahora la mataré y tendrás que volver a empezar desde el principio…

El chico sacó una daga que parecía antigua, de plata con detalles verdes y un par de esmeraldas en su empuñadura y se la puso a la chica sobre el cuello. Él pudo notar como la vena aorta de la chica estaba hinchada y palpitaba incesante, lo que hacía que deseara su sangre… Pero aguantó una vez más los impulsos que le recorrían por dentro.

Empezó a llover, las gotas que caían eran enormes y se estaban colando por la ventana abierta de su habitación. El aire le intentaba pasar las hojas del libro pero fracasaba en su intento de perderla entre las páginas inacabables del volumen. Cerró la ventana y continuó leyendo intrigada. Ese joven rubio. Algo tenía de diferente… Y ella lo descubriría.

- Dame a la chica…- siseó cual serpiente.

- No - contestó el rubio con entereza y tocó con el dedo índice la sien de la chica, que apenas se podía mantener en pie, e imágenes pasadas y recuerdos golpearon su cabeza.

Ginevra el día de su séptimo cumpleaños, feliz, abriendo regalos… Un beso de buenas noches en la frente. Sus más profundos sueños y esperanzas. El día de su nacimiento… Una boquita de bebe de la que caía una gotita de sangre que resbalaba hasta su barbilla y una forma negra desapareciendo de la habitación…

- Fuiste tú - dijo clavando su mirada gris en los inexistentes ojos del Señor de las Tinieblas- Ahora lo entiendo todo.

- ¡Cállate estúpido y devuélvemela!

- ¡JAMÁS! Ahora es hija de tu sangre, ha probado la sangre de un vampiro…

- ¡Ni se te ocurra hacerlo insensato!


A Hermione se le escapaba algo… ¿Qué era lo que ese Draco iba a hacer con Ginevra?

- Hermy, cariño, Harry al teléfono.

- Dile que estoy ocupada, mamá - dijo en un susurro para que su amigo no la oyera.

- Vamos, si no estás haciendo nada.

- Estoy leyendo - sin darse cuenta había subido el tono ligeramente.

-Ale, ya te ha escuchado así que toma – dijo su madre entregándole el auricular.

- Si, Harry, dime.

- Cada noche amanece nueva…

Hermione soltó el teléfono, que cayó al suelo con un fuerte golpe. Se quedó sentada en la cama mirándolo, ahí tirado en el suelo, inmóvil… Esa no era la voz de su amigo. Definitivamente ese no era Harry… Cómo había creído su madre que… Algo no le encajaba, pero recogió el teléfono, lo apagó, por si acaso, y se refugió de nuevo entre las letras de su nueva lectura.

- ¡JAMÁS! Ahora es hija de tu sangre, ha probado la sangre de un vampiro…

- ¡Ni se te ocurra hacerlo insensato!


Releyó.


Pero era tarde. Draco hizo lo que jamás había hecho antes. Cuatrocientos ochenta y seis años alimentándose de la sangre de diminutos animales insignificantes y ahora lo estaba haciendo por primera vez. Había mordido el cuello de la joven y tragaba su sangre caliente sin derramar ni una gota. Así siguió hasta que la dejó al borde de la muerte. Voldemort no pudo hacer nada por evitarlo.

Ginevra cayó al suelo desangrada, pero no todo terminaría ahí. Ella había probado la sangre de un vampiro y eso conllevaba que, al ser mordida, se convirtiese en uno de ellos…

- Ya no podrá formar parte de tu ritual, me temo - dijo riendo.

- Me las pagarás, Draco, juro que me las pagarás - dijo sereno y al instante desapareció como el humo.


<< Bien pensado… >>


- No te preocupes, preciosa, te pondrás bien. Siento haber tenido que hacerlo, pero créeme que hubiera sido peor dejarte morir en manos de ese ser.

- Gracias… - susurró con esfuerzo.

A la mañana siguiente la despertó un ardor en el brazo. Giró la cabeza para ver de qué se trataba. No había sido un sueño… En ese mismo instante, un rayito de sol que se había colado por una rendija de la persiana, le quemaba como si de fuego se tratase.

<< Entonces todo había sido verdad… Y yo que pensaba que lo había soñado… Tengo que encontrarle para darle las gracias, le debo la vida. >>


Aunque la persiana estaba bajada, había vuelto a abrir la ventana, porque le encantaba el aroma que dejaba la lluvia después de una buena tormenta. Estaba empezando a anochecer…



Ahi lo dejo de momento!!!
Dejadme muchos muchos post bonitos y preciosos!!! ^^
Besitows!

Has vuelto !!! y as puesto cap awww *-*
ha estado genial , pero me has dejado intrigada
quiero mas fic !!!!
continua pronto
bss

Me encantaaaaaa!!

En serio, esta genial *-*
Este fic es adictivo!! xDD

Sigue prontito *-*

me encantaaaaaa
*salta en circulos*

que intriga, madreee
ya quiero saber que le pasa a hermy, ese libro me da mal rollooo!! jaja

sigue pronto guapa!! ^^

El cap a estado muy bueno , me has dejado intrigada
me a encantado *-*
continualo pronto
bss

Draco también lo había sentido… Había sentido lo mismo que ella. Había algo que seguía escapándosele… Había algo que no entendía.


Un sobre apareció en su mano. Tenía su sello, el sello del Señor Tenebroso. Un sello negro con una V gótica que Draco conocía bien.

“Tu primera conversión está ahora ante mí. Si quieres que sirva de algo haberla salvado, te espero en lo más alto de la torre de Le Palais d’Obscurité. Sabes perfectamente donde está situado así que aquí te espero. Sé que no me vas a defraudar… Au Revoir”.

- Mierda…

Se transformó en búho y salió volando en dirección este, hacia Francia. Al alzar el vuelo solo tuvo que pensar en el lugar exacto y se apareció ante la puerta del palacio en unos segundos. Siguió volando hasta alcanzar la torre más alta, donde se veían a la luz de la luna unas sombras que parecían humanas. Allí estaría Ginevra…

- ¡Suéltala! - gritó Draco cuando se hubo convertido de nuevo a su cuerpo humano. - Ella ya no te sirve de nada, déjala marchar, ya me tienes aquí, eso es lo que querías ¿no?

- Lo único que quiero es hacerte daño, como me lo hiciste tú a mí hace doscientos años, cuando me arrebataste mi cuerpo.

- Tú me arrebataste primero mi alma y después me alejaste de la mujer a la que amaba, creo que quedamos en paz.

- Oh, Jean… Mi más perfecta creación hasta el momento… Fue una pena que me traicionara yéndose contigo… Pero en fin, que se le va a hacer… Lucius, coge a la chica. Draco, dime todo lo que sepas sobre Jean o la pelirrojita muere…

Lucius mantenía una estaca de madera pulida sobre el corazón de la preciosa chica de cabellos pelirrojos, que yacía inmóvil entre los fuertes brazos del vampiro con los ojos puestos en Draco.

- No lo hagas Draco, ya me salvaste una vez y ya ves que no ha servido de nada. Sálvala a ella. Te lo debo…

- Mátala - dijo con su voz serpenteante.

Lucius, sin pensarlo un segundo, clavó la estaca en el pecho de la chica alcanzando su corazón y ésta se desvaneció en cenizas y polvo, que el aire arrastró sin piedad.

- ¡Maldito fantasma!

- Ahora te toca a ti Draco… - y dicho esto Lucius se lanzó a por él con la estaca en la mano.

- ¡DRACO!

Todos los presentes se quedaron paralizados y en ese momento de confusión Draco echó a volar dejando a Voldemort de nuevo con las manos vacías.


- Me han escuchado… No, no puede ser… Esto se está empezando a volver muy raro…

Hermione al ver en peligro a Draco, no pudo resistirse y gritó su nombre para advertirle, aunque fue algo impulsivo y sin sentido, pues claramente no podían haberla oído, era solo un libro, habría sido otra persona...

Eran las dos de la mañana y el reloj del salón acababa de sonar. Ya era hora de acostarse, así que con la experiencia que acababa de vivir todavía dando vueltas por su cabeza, metió entre las páginas del libro su separador preferido. Tenía tantos… Pero ese era especial, aunque no recordaba de donde lo había sacado, ya que estaba con ella desde siempre, desde que podía recordar. Era una rosa seca, de color rojo sangre, plastificada. Una vez hubo marcado la página, se acostó.




Se que se ha quedado un poco corto, pero es que no quiero dejar a medias lo que va a continuacion...
Espero que os haya gustado!

*se arrodilla ante Vero*
me encanta, me encanta (LL)


Quiero mas! maas mas mas mas *___*

espero la continuacion pronto (: